martes, 24 de agosto de 2010

¿El reino de Salomón duró para siempre?

Sabémos que el reino no duró para siempre. Ósea, la biblia no sería inspirada, pues esta profecía no se cumplió.
¿Es realmente así? Vamos a analizar el texto donde encontramos esta profecía en paralelo con el reino de Salomón.
Primero, Vamos a ver en 1° Crónicas, texto comúnmente usado por los críticos:
El Señor hablando a Natán, sacerdote del reino de David, que transmitiría a éste el mensaje de Dios:

1°Crónicas 17:11-15.  11 Y cuando tus días sean cumplidos para irte con tus padres, levantaré descendencia después de ti, a uno de entre tus hijos, y afirmare su reino. 12 El me edificará casa, y yo confirmaré su trono eternamente. 13 Yo le seré por padre, y él me será por hijo; y no quitaré de él mi misericordia, como la quité de aquel que fue antes de ti; 14 sino que lo confirmaré en mi casa y en mi reino eternamente, y su trono será firme para siempre. 15 Conforme a todas estas palabras, y conforme a toda esta visión, así hablo Natán a David.

Ahora vamos a ver la misma profecía, escrita probablemente por un discípulo de Samuel, quizás el mismo Natán:

 2° Samuel 7:8-17 8 Ahora, pues, dirás así a mi siervo David: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: yo te tomé del redil, de detrás de las ovejas, para que fueses príncipe sobre mi pueblo, sobre Israel; 9 y he estado contigo en todo cuanto has andado, y delante de ti he destruido a todos tus enemigos, y te he dado nombre grande, como el nombre de los grandes que hay en la tierra. 10 Además, yo fijaré lugar a mi pueblo Israel y lo plantaré, para que habite en su lugar y nunca más sea removido, ni los inicuos le aflijan más, como al principio, 11 desde el día en que puse jueces sobre mi pueblo Israel; y a ti te daré descanso de todos tus enemigos. Asimismo Jehová te hace saber que él te hará casa. 12 Y cuando tus días sean cumplidos, y duermas con tus padres, yo levantaré después de ti a uno de tu linaje (hasta aquí, el texto está hablando solamente de David), el cual procederá en tus entrañas, y afirmaré su reino. 13 El edificará casa a mi nombre, y yo afirmaré para siempre el trono de su reino. 14 yo le seré a él padre, y él me será a mí hijo. Y si él hiciere mal, yo le castigaré con vara de hombres, y con azotes de hijos de hombres; 15 pero mi misericordia no se apartará de él como la aparté a Saúl, al cual quité de delante de ti. 16 (hablando a David) Y será afirmada tu casa y tu reino para siempre delante de tu rostro, y tu trono será estable eternamente. 17 Conforme a todas estas palabras, y conforme a toda esta visión, así habló Natán a David.

Nótese que la profecía del libro de Samuel es más detallada y nos revela que ésta no fue dirigida a Salomón, y sí a David.  Fíjense en el párrafo:

16  Y será afirmada tu casa (en otras traducciones se entiende mejor "en cuanto a ti", haciendo referencia a David) y tu reino para siempre delante de tu rostro, y tu trono será estable (establecido) eternamente. 17 Conforme a todas estas palabras, y conforme a toda esta visión, así hablo Natán a David. 

¿Qué tenemos aquí? tenemos que la profecía, dicha como siendo relacionada al reino de Salomón, en verdad está relacionada al reino de DAVID. Ósea, lo que duraría para siempre es el reino de David y no el de Salomón.

Vale pensar de esta manera pues, en el libro de II Samuel, el escritor era, o casi era un testimonio ocular del evento (Natán transmitiendo el mensaje), si es que no era el mismo Natán. El libro, a pesar de llevar el nombre de Samuel, no fue escrito por él, pues Samuel ya estaba muerto.
Ya en I Crónicas es mas resumida y en algunas traducciones nos hace pensar que el texto está refiriéndose a Salomón, pero en realidad es una profecía, o una promesa, direccionada a David. El texto puede incluso decir que era para Salomón, sin embargo el resumen, el distanciamiento (cronológico) del evento y otros factores pueden haber llevado al escritor de Crónicas a resumir el relato por el hecho de que Salomón era el heredero, así, el reino eterno direccionado a David, se extendía, según el escritor, a Salomón.

Siendo así, el Mesías no tiene la obligación de ser descendiente de Salomón, pues el texto nos revela que la profecía es para David, pues el reino vendría a través de él!

Tenemos que tener cuidado con la interpretación. Cuando me refiero al reino de Salomón, estoy hablando sobre el reino histórico, registrado y físico. Este no continuó. Ahora cuando me refiero al reino de David, este es el reino eterno, lo que podríamos llamar de "reino espiritual", el reino de paz.